LECCIÓN 203 – 22 de Julio
No soy un cuerpo. Soy libre.
Pues aún soy tal como Dios me creó.
1. (183) Invoco el Nombre de Dios y el mío propio.
2El Nombre de Dios es mi liberación de todo pensamiento de maldad y de pecado porque es mi nombre, así como el de Él.
3No soy un cuerpo. 4Soy libre.
5Pues aún soy tal como Dios me creó.
"COMENTARIOS A LAS LECCIONES" de Robert Perry y Ally Watson
Comentario
“Invocar
el Nombre de Dios” no es repetir simplemente una palabra, sino extenderme desde
dentro de mí mismo, afirmando mi unión con mi Fuente. Invocar Su Nombre
significa recordarme a mí mismo mi unión con Dios. “Es mi nombre, así como el
de Él” (1:2). En cierto sentido, se parece al modo en que los soldados en una
batalla gritan el nombre de su rey, o al modo en que los seguidores de un
equipo de fútbol gritan el nombre de su equipo favorito en un partido. Es un
medio de identificación, una afirmación de solidaridad y unidad.
Sin
embargo, es mucho más que cualquier cosa con la que podamos compararlo en este
mundo, porque el Nombre de Dios es mi nombre en un sentido mucho más profundo
que la simple identificación emocional. Yo soy la extensión de Dios. Lo que Él
es, yo lo soy también. Yo estoy creado de la esencia de Dios. “Aún soy tal como Dios me creó” (1:5). Afirmo
esto cada vez que invoco Su Nombre.
Invocar el Nombre de Dios es recordarme a mí mismo
que el otro nombre y el otro ser con el que generalmente me identifico no es lo
que yo soy. “No soy un cuerpo” (1:3). En medio de la agitación y de las
ocupaciones diarias, cuando invoco este Nombre, se me libera “de todo
pensamiento de maldad y de pecado” (1:2). Cuando me siento limitado o
aprisionado, puedo volver a descubrir mi libertad invocando Su Nombre. Al
hacerlo, recuerdo que no soy un cuerpo, que soy libre.
Cuando me siente en quietud hoy, que me abra a la
experiencia de Dios. Que me dé cuenta de ese inmenso Amor sin límites. Que me
sumerja en Su paz sin límites. Que sea llevado dentro de Su alegría. Y mientras
lo hago, que recuerde que todo lo que experimento de Dios, ESO SOY YO. Que
también invoque mi propio nombre. Al
recordar a Dios, que recuerde: “Esto soy yo”.
buen día para algunas personas esto sera explosivo si están buscando poder..pero si buscan tranquilidad interior y paz y darce cuenta de que en si somos un milagro quizás se despierte el orgullo espiritual..pero esperemos que ocurra un cambio de conciencia,y celo dejemos al Espíritu Santo... gracias... gracias,gracias..
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