LECCIÓN 9
No veo nada tal como es ahora.
1. Esta idea es, obviamente, la consecuencia lógica de las dos anteriores. 2Pero si bien es posible que la puedas aceptar intelectualmente, es muy probable que todavía no signifique nada para ti. 3De todas formas, el entendimiento no es necesario a estas alturas. 4De hecho, reconocer que no entiendes es un requisito previo para erradicar tus falsas ideas. 5Estos ejercicios tienen que ver con la práctica, no con el entendimiento. 6No necesitas practicar lo que ya entiendes. 7Sería bastante redundante, por cierto, tener como meta el entendimiento y al mismo tiempo asumir que ya lo has alcanzado.
2. A la mente no entrenada le resulta difícil creer que lo que aparentemente contempla realmente no está ahí. 2Esta idea puede producir gran inquietud, y toparse con gran resistencia, la cual puede manifestarse de muchas maneras. 3No obstante, eso no excluye el que la apliques. 4Esto es lo único que se requiere para estos ejercicios o para cualesquiera otros. 5Cada pequeño paso despejará la oscuridad un poco más, y el entendimiento finalmente llegará para iluminar cada rincón de la mente que haya sido despejada de los escombros que la enturbiaban.
3. Estos ejercicios, para los que tres o cuatro sesiones de práctica son suficientes, consisten en que mires a tu alrededor y apliques la idea de hoy a cualquier cosa que veas, sin olvidarte de la necesidad de aplicarla imparcialmente, y la regla esencial de no excluir nada. 2Por ejemplo:
3No veo esta máquina de escribir tal como es ahora.
4No veo este teléfono tal como es ahora.
5No veo este brazo tal como es ahora.
4. Empieza con aquellas cosas que estén más cerca de ti, y luego extiende tu campo visual:
2No veo ese perchero tal como es ahora.
3No veo esa puerta tal como es ahora.
4No veo esa cara tal como es ahora.
5. Hay que subrayar nuevamente, que, si bien no debes intentar incluirlo todo, tampoco debes excluir nada en particular. 2Asegúrate de ser honesto contigo mismo al hacer esta distinción. 3Es posible que te sientas tentado de enmascararla.
"COMENTARIOS A LAS LECCIONES" de Robert Perry y Ally Watson
Instrucciones para
la práctica
Ejercicio:
Tres
o cuatro veces, de un minuto.
Mira a tu alrededor, aplicando la idea a
cualquier cosa que veas sin distinciones y sin excluir nada. Empieza con cosas
cercanas a ti: “No veo este (teléfono,
brazo, etc.) tal como es ahora”. Luego extiende el alcance hacia fuera: “No veo esa (puerta, rostro, etc.) tal como
es ahora”.
Observaciones:
Puede
que aceptes esta idea, pero no la entiendas realmente, y tampoco se espera que
lo hagas. La comprensión no es el requisito esencial para esta práctica; más
bien, la comprensión es la meta de
esta práctica. Estos ejercicios intentan deshacer tu ilusión de que entiendes
las cosas y, al eliminar este bloqueo, permitir que la verdadera comprensión
surja finalmente en tu mente. Así que, en este momento simplemente practica la
idea, aunque no la entiendas, o la encuentres perturbadora, o aunque te
resistas activamente a ella.
Comentario
Si sólo veo el pasado, y mi
mente está absorbida con pensamientos del pasado, entonces está claro que no
veo nada tal como es ahora. Me encanta que la lección añada: “Pero si bien es
posible que la puedas aceptar intelectualmente, es muy probable que todavía no
signifique nada para ti” (1:2). El Curso reconoce claramente que hay una enorme
diferencia entre aceptar una idea a nivel intelectual y entenderla de verdad de
manera que sea parte de nosotros. Pienso en las etapas de dolor por las que
pasamos cuando muere un ser querido. Inmediatamente después de la muerte, puede
que a nivel intelectual aceptemos que nuestro ser querido se ha ido, pero no
hemos entendido ni asimilado ese hecho. Lleva tiempo que se introduzca en
nuestra mente.
Del mismo modo, podemos aceptar la idea de que
no vemos nada tal como es ahora, pero puede pasar tiempo antes de que empecemos
a comprender el significado de ese hecho. Afortunadamente la lección continúa
diciendo que nuestra comprensión no es necesaria todavía. De hecho, lo que es
necesario es el reconocimiento de que ¡no
entendemos! Podrías decir que una de las cosas que tenemos que aprender de esta
lección es que ¡no la entendemos!
Si piensas en ello, tiene
sentido.
Estos ejercicios tienen que ver con la
práctica, no con el entendimiento. No necesitas
practicar lo que ya entiendes. (1:5-6)
Algunos pueden sentir que no
tiene sentido trabajar con una idea que no comprendes del todo o en la que no
crees. He oído decir: “¿Cómo puedo trabajar con una lección como “Soy el santo
Hijo de Dios Mismo”, si yo no lo creo realmente? Y la respuesta es: si ya lo
creyeras, ¡no necesitarías trabajar la lección! La práctica está para ayudarte
a entender o a creer.
La actitud de reconocer
nuestra ignorancia es esencial para el aprendizaje. Sin ella, nuestra falsa
“comprensión” dificulta nuestro aprendizaje. Así que cuando una lección como
ésta: “No veo nada tal como es ahora”, te molesta o no sabes de qué trata,
simplemente ¡sé honesto y confiesa que así es como te sientes! No cometas el error
de fingir que ya entiendes cuando no es cierto. Las lecciones parten de la base
de la ignorancia de nuestra mente.
“Es difícil para la mente
sin entrenar creer que lo que
aparentemente contempla no está ahí (2:1). ¿Difícil? Más bien parece
imposible. La idea es perturbadora, la mayoría de nosotros nos resistiremos a
ella de un modo u otro. Es normal. Eso no te impide aplicar la idea en modo
alguno, y eso es todo lo que se nos pide. (¿Recuerdas la Introducción al Libro
de Ejercicios y sus dos últimos párrafos? Si no, léelos ahora con relación a
esto). Simplemente haz los ejercicios de todos modos, aunque tu mente se
resista a la idea en su totalidad, de todos modos tendrá el efecto deseado.
Fíjate en que la lección
habla sobre “cada pequeño paso” (2:5), despejando la obscuridad un poco más y
la comprensión llegará finalmente.
El tono de las lecciones, y
ciertamente de todo el Curso, no nos hace pensar que alcanzaremos la
iluminación rápidamente. Se produce en pequeñas dosis, poco a poco. El Curso
dice que la iluminación total podría llegar a cualquiera de nosotros en
cualquier momento, con sólo abrirnos a ella; está más cerca de nosotros que
nuestras propias manos y pies. Pero también dice que llevará más tiempo estar
dispuestos a abrirnos que el que es necesario para que ese cambio final de la
mente suceda. Dice:
A la gran
mayoría se les proporciona un programa de entrenamiento que evoluciona
lentamente, en el que se corrigen el mayor número posible de errores previos.
Las relaciones personales, en especial, tienen que percibirse debidamente,
y se
tiene que eliminar la piedra angular de la falta de perdón. (M.9.1:7-8)
Date cuenta de que la norma
es “un programa de entrenamiento que evoluciona lentamente”. Así que no te
agobies ni te sientas como si estuvieras trabajando contra reloj; tómate las
cosas al ritmo con el que vienen, y haz los ejercicios que se indican en el
Libro de Ejercicios. Estate contento de avanzar lentamente. ¡No te preocupes si
la comprensión no aterriza en tu mente mañana!
Los ejercicios de nuevo son
engañosamente sencillos, tal como “no veo esta pantalla de ordenador tal como
es ahora”. ¿Cómo puede ayudar a cambiar
mi mente el que yo diga esto? No puedo explicártelo. Lo que sí sé es que cuanto
más a menudo repito una idea, más razonable empieza a parecerme. Quizá eso sea
todo lo que tiene. Sé que a veces me ha
ayudado, en alguna situación que parece atemorizante o fuera de control,
recordarme a mí mismo que “no estoy viendo esta situación tal como es ahora en
realidad”. Puedo asegurarme a mí mismo que
lo que estoy viendo, que parece
estar causando mi miedo, no es la realidad de las cosas. Puedo no tener ni idea de lo que es la realidad, pero ¡ayuda saber
que no es lo que estoy viendo!
La idea es menos
alentadora cuando la aplico sobre algo
que me gusta: “No veo esta relación romántica tal como es ahora”. Hmmm, no
estoy seguro de que me guste. Pero aunque no haga nada más que empezar a hacer pedazos mi fe en
lo que veo, la lección está haciendo su trabajo aunque yo no la entienda por
completo, o a pesar de que no me guste.
Muy buena lección, era algo que ya intuía pero esto me lo certifica.
ResponderEliminargracias !!!!!! apretado abrazo
ResponderEliminarRealmente al ver que he vivido en el pasado no puede ser real verlo como es ahora porque no está ahí...Mi ahora está vacío.
ResponderEliminar"...No veo nada tal como es ahora..."
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarGracias amadas ,amados
ResponderEliminarTengo una confusión... no veo esta relación romántica tal como es ahora .. cuando pones este ejemplo, me hace entonces pensar , estudiar música, ser cantante , ser doctor ( es lo que siento me gusta hacer porque siento que es un talento que tengo, y los talentos me los da Dios ), como puedo creer que no veo nada tal como es ?? Entonces que hago en la vida con mis metas, sueños y talentos si eso que veo no es así ??
ResponderEliminarEntiendo que debes estar abierta a corregir la.mente. Es difícil verlo pero hasta ahorita la.mente ha tenido de maestro al ego y por eso solo se PERCIBEN cualquier cosa de manera sesgada ilimitada, inclusive vamos a decir que el ego puede vestirse de una aparente espiritualidad o polticamente correcto. El espíritu santo una vez que corrige la mente cambia la percepcion por verdadero conocimiento, la totalidad o absoluto.
Eliminar2. A la mente no entrenada le resulta difícil creer que lo que aparentemente contempla realmente no está ahí. 2Esta idea puede producir gran inquietud, y toparse con gran resistencia, la cual puede manifestarse de muchas maneras. 3No obstante, eso no excluye el que la apliques.
EliminarGracias
Aplicar la idea marca la diferencia puesto que, al hacerlo, la mente elige al maestro adecuado y así permite que dicho maestro realice su trabajo.
Eliminarbueno, es mi 9 clase y aunque e practicado cada día no entiendo todavía nada. pero continuo adelante...aunque no vea las cosas como son ahora...
ResponderEliminaraún buscando la "entendención", porque la comprensión está ;-) y veo que es parte del proceso: traquilidaaad, tranquilidaaad Diego
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