LECCIÓN 329
He elegido ya lo que Tu Voluntad dispone.
1. Padre, pensé que me había apartado de Tu Voluntad, que la había desafiado, que había violado sus leyes y que había interpuesto otra voluntad más poderosa que la Tuya. 2En realidad, no obstante, no soy otra cosa que una extensión de Tu Voluntad que se extiende continuamente. 3Eso es lo que soy, y ello jamás ha de cambiar. 4Así como Tú eres Uno, yo soy uno Contigo. 5Eso fue lo que elegí en mi creación, en la que mi voluntad se hizo eternamente una con la Tuya. 6Esa decisión se tomó para siempre. 7No puede cambiar ni oponerse a sí misma. 8Padre, mi voluntad es la Tuya. 9Estoy a salvo, tranquilo y sereno, y gozo de una dicha interminable porque así lo dispone Tu Voluntad.
2. Hoy aceptaremos la unión que existe entre nosotros, y entre nosotros y nuestra Fuente. 2No tenemos otra voluntad que la Suya y todos somos uno porque todos compartimos Su Voluntad. 3A través de Ella reconocemos que somos uno solo. 4A través de Ella encontramos por fin el camino que nos conduce a Dios.
"COMENTARIOS A LAS LECCIONES" de Robert Perry y Ally Watson
Comentario
Para nosotros es difícil
darnos cuenta de que ya hemos elegido la Voluntad de Dios. Elegir Su Voluntad
es el único modo de encontrar nuestra verdadera libertad (lección de ayer), y ya hemos hecho esa elección. Podemos pensar que nos hemos alejado de la
Voluntad de Dios, que la hemos desobedecido, y que hemos violado Sus leyes
(1:1), pero no lo hemos hecho. No podemos. Porque somos “una extensión de Su
Voluntad que se extiende continuamente” (1:2-3).
¿Cuándo tomamos esta
decisión de la que parece que no somos conscientes? En el mismo instante de
nuestra creación (1:5). Dios nos creó extendiendo Su Voluntad, cuando fuimos creados
éramos la extensión de Su Voluntad. Nuestra decisión ya se tomó, y “se tomó
para siempre” (1:6). No podemos cambiarla. Podemos inventar una ilusión en la
que parece que tenemos una voluntad separada de la de Dios, pero no podemos
hacerla real. Si lo que hacemos contradice la Voluntad de Dios, todo lo que
podemos hacer es ilusorio.
Este hecho es nuestra
seguridad. También es nuestra salvación, pues significa que no hemos hecho lo
que hemos pensado que hemos hecho, no hemos desafiado la Voluntad de Dios,
únicamente nos lo hemos imaginado,
únicamente lo hemos soñado. La unidad de Dios y de Su creación sigue en
perfecto estado, y es esto lo que celebramos hoy.
Aleluya |
ResponderEliminarGracias gracias gracias
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