LECCIÓN 283
Mi verdadera Identidad reside en Ti.
1. Padre, forjé una imagen de mí mismo, y a eso es a lo que llamo el Hijo de Dios. 2Mas la creación sigue siendo como siempre fue, pues Tu creación es inmutable. 3No quiero rendirle culto a ningún ídolo. 4Yo soy aquel que mi Padre ama. 5Mi santidad sigue siendo la luz del Cielo y el Amor de Dios. 6¿Cómo no va a estar a salvo lo que Tú amas? 7¿No es acaso infinita la luz del Cielo? 8¿No es Tu Hijo mi verdadera Identidad, toda vez que Tú creaste todo cuanto existe?
2. Ahora todos somos uno en la Identidad que compartimos, ya que Dios nuestro Padre es nuestra única Fuente, y todo lo creado forma parte de nosotros. 2Y así, le ofrecemos nuestra bendición a todas las cosas y nos unimos amorosamente al mundo, el cual nuestro perdón ha hecho que sea uno con nosotros.
"COMENTARIOS A LAS LECCIONES" de Robert Perry y Ally Watson
Comentario
Comentario
“Reside”
significa “vive o mora”, pero también significa “permanece sin cambio”. Pienso
que éste es el significado que tiene esta lección: “Mi verdadera Identidad
permanece sin cambio en Ti”. (Al menos así es como lo estoy oyendo hoy). “Forjé
una imagen de mí mismo” (1:1). Ésta es la postura del Curso de lo que
tradicionalmente se ha llamado “la Caída”. Desde el punto de vista tradicional
judeocristiano, el hombre fue creado inocente y sin pecado, pero cayó en el
pecado y, de este modo, corrompió su naturaleza para siempre (“pecado
original”). La postura del Curso es que todo lo que realmente sucedió fue que imaginamos que habíamos cambiado, inventamos
una falsa imagen de nosotros y pensamos: “yo soy esto”. ¡Pero lo que
verdaderamente somos, no ha cambiado en absoluto! Nuestra verdadera Identidad
permanece sin cambio, a pesar de nuestra invención de ídolos. La creación sigue
siendo ahora tal como siempre ha sido, porque la creación de Dios no puede
cambiar (1:2).
Hay una
gran diferencia entre haber corrompido nuestra naturaleza y únicamente pensar que lo hemos hecho. Desde el
punto de vista antiguo, teníamos un problema real que sólo podía solucionarse
por intervención sobrenatural de Dios. Se había cometido un pecado real y se
tenía que pagar con un castigo real. El pecado contra un Dios infinito exigía
un pago igualmente infinito, y por eso el Hijo infinito de Dios tenía que morir
por nosotros, y luego Dios tenía que crear una “nueva naturaleza”, y de algún
modo meterla en la humanidad (“nacer de nuevo”). Aquellos que no recibían esta
nueva vida estaban condenados al infierno.
Desde
la postura presentada por el Curso, no se ha cometido ningún pecado real, y la
perfección original de la creación de Dios permanece sin cambio. Todo lo que
tenemos que hacer es reconocer nuestra falsa identificación y cambiar nuestra
mente acerca de ella. Cuando abandonamos los ídolos o falsas imágenes [“No quiero rendirle culto a ningún ídolo” (1:3)], se descubre la naturaleza de Cristo dentro de nosotros y se
manifiesta sin haber sido manchada por nuestra locura.
Yo soy
aquel que mi Padre ama, eso no ha cambiado (1:4). “Mi santidad sigue siendo la
luz del Cielo y el Amor de Dios” (1:5). ¿Cómo podría lo que Dios creó como la
luz del Cielo ser destruido y convertirse en oscuridad? Si Dios creó todo lo
que existe, ¿cómo podría yo ser algo distinto? (1:8). Yo no puedo ser otra cosa
distinta.
Cada
vez que hoy me dé cuenta de que estoy juzgando algo de mí, o que algo no me
gusta, o reprochándome algo, o sintiéndome culpable por lo que soy, que me
recuerde a mí mismo que nada de lo que estoy viendo es mi verdadera Identidad.
Mi verdadera Identidad permanece en Dios y es parte de Él. La supuesta otra
identidad es un ídolo, no voy a adorarla, no voy a inclinarme ante ella, ni
atribuirle un gran poder, ni a tener miedo de ella. Eso no es lo que yo soy. Me
aquietaré un instante e iré a mi hogar.
Al
reconocer esta verdadera Identidad, tengo que darme cuenta de que por la
naturaleza de Lo Que es, debe compartirse con toda la creación. Todo forma
parte de mí, y yo formo parte de todo, pues venimos de la misma Fuente (2:1).
Cuando reconozca que todo es parte de esta Identidad compartida, otros aspectos
de mi único Ser, “ofreceré mi bendición a todas las cosas y me uniré
amorosamente al mundo” (2:2).
gracias por explicar tan claramente esta leccion
ResponderEliminarMe ayudan mucho tus explicaciones para entender,, gracias gracias lo de adorar ídolos falsos hace parte de otra identidad otro pensamiento que me quita la paz al yo darle poder ..la enfermedad es un ídolo falso también así como el dinero??
ResponderEliminarTodo lo que creas que te puede dar lo que Dios no te da al haberte separado de El ...
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